¿Te has preguntado por qué crecer duele, por qué mejorar, trascenderse implica dolor, esfuerzo?
Cuando hacemos deporte, los músculos se desgarran, por eso duelen, pero ese “desgarro” es el músculo creciendo, adaptándose a su nueva condición de desarrollo.
Y ese “Desgarro” no es exclusivo de los músculos.
Estudiar, trabajar, ahorrar, emprender, trabajar por una buena salud, desarrollar una buena relación de pareja, entre tantas cosas más, implica, disciplina, trabajo, esfuerzo, sacrificio.
No quiero hacer apología del sacrificio, de la dificultad, endiosar el dolor por el dolor mismo, como si eso fuera el mérito. El mérito está en comprender que hay un punto de partida, y una meta vislumbrada del otro lado, y que, entre estos dos puntos, hay un camino, camino en el que nuestro compromiso, nuestra determinación se verán puestos a prueba.
Tener una buena condición físico atlética (meta) es un propósito loable, pero llegar allí implica asumir toda suerte de retos, que una vez superados, seguramente verás como premio, abrazar el logro soñado.
Qué tanto anhelas ese propósito que tienes…
Entonces abraza la dificultad, es decir, para algunos o para otros puede ser madrugar, aplazar la gratificación, perseverar, actuar a pesar de no querer hacerlo, autocontrol, no ceder a las tentaciones, al impulso, incluso, a las necesidades disfrazadas de apremiantes, la paciencia, entre otras.
Me encontré este texto en internet, desconozco su autor, si sabes quién es, me lo comentas para darle el crédito.
El matrimonio es difícil. El divorcio es difícil.
Hacer ejercicio es difícil. El sedentarismo te hará en su momento tu vida difícil.
Emprender es difícil. Vivir endeudado es difícil.
Crecer como persona es difícil, vivir estancado es difícil.
Elige tu dificultad. La vida nunca será sencilla. Siempre habrá aspectos difíciles que enfrentar, pero cuando elijas tus dificultades elígelas sabiamente.
Cuando sientas que te cuesta levantarte temprano para hacer deporte, o para estudiar, o para seguir ese proyecto que es importante para ti, alégrate, “el músculo se está desgarrando”, te estás acomodando para la grandeza que viene pronto para tu vida, para ese desarrollo personal, para la trascendencia. Cuando sientas esa dificultad, abrázala, en este caso, es importante entenderla como señal de crecimiento, y que estás caminando, dando pasos en pos de tu crecimiento.
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