LA SEGUNDA RESPUESTA ES LA MÁS IMPORTANTE

¿Has dicho o hecho algo para después arrepentirte?, ¿has tenido un arranque de esos que te ha puesto en una situación donde tú mismo lamentas ese tipo de comportamientos?, ¿Has vivido experiencias en las que terminaste perdiendo la cabeza, para después al recuperar la calma, la objetividad, cuestionaste tu forma de proceder?, ¿te dejaste seducir por un capricho y terminaste postergando actividades por hacer?

ACTUAR PARA PENSAR

Por diversos motivos, podemos simplemente terminar perdiendo la cabeza, dicho de otro modo, podemos perder en momentos claves la capacidad de pensar objetivamente, de razonar, se nos acaba la opción de poder valorar, evaluar las opciones, sopesar las alternativas, y perder la posibilidad de escoger la que mejor se acomode a nosotros gracias a la valoración objetiva que se haga en ese momento, y básicamente nuestra conducta, nuestras palabras las acaban dictando el arrebato, el instinto, la impulsividad.

Por muchos es sabido las consecuencias de acciones y palabras que se dijeron e hicieron, cuando “se perdió la cabeza”, cuando “se soltaron las riendas”

En un ataque de ira, podemos cegarnos y, decir cosas que pueden destruir o lesionar gravemente una relación, ser despedidos, agredir fatalmente a otra persona, e incluso, cegados por una emoción, hacernos daño a nosotros mismos.

SER REACTIVOS SE VUELVE LA NORMA

Puede ser que, con el tiempo, nuestro comportamiento quede absorbido por la reactividad, dicho de otro modo, pareciera que nos volviéramos así, nos convertimos en una persona que básicamente no tiene control sobre sí misma.

De este tipo de comportamientos hay y muchos, pero por mencionar algunos, podemos encontrar fácilmente individuos que,

  • Es el momento el que dicta las emociones
  • Reaccionan impulsivamente ante las circunstancias
  • Se frustran con gran facilidad
  • Generalmente y ante una crítica, se ponen a la defensiva
  • Siempre quieren tener la razón, no toleran las opiniones diferentes, o contrarias
  • En una discusión humillan a la persona, la atacan, la denigran fácilmente, olvidan el contra argumento
  • Son víctimas de las circunstancias
  • No reconocen sus faltas, sus errores
  • Generalmente tienen problemas de convivencia, son vecinos conflictivos
  • Tienen relaciones afectivas, y con los hijos problemáticas

Nada más ponte a pensar en esto. Personas que pierden la cabeza, su calma, su tranquilidad, su paz interior, su integridad solo porque,

  • Se consumen en la ira porque llamaron a alguien o se demoraron en contestar
  • Estallan y comienzan a gritar, vociferar improperios porque desean ir más rápido, y preciso, se encontraron a otro conductor en frente, que va más lento
  • Agreden verbal o físicamente, hacen un escándalo cuando su pedido en un lugar de comidas, bebidas, almacén, autoservicio presenta algún retardo
  • Tiran las cosas, las rompen (cualquier objeto que tengan cerca) en una discusión con alguien cercano, cuando las cosas no van por donde estas personas quieren

Y esto, solo por citar algunos ejemplos

LA SOLUCIÓN A UNA CONDUCTA REACTIVA

Dentro de la alternativa más importante es que nos hagamos conscientes que, todas las personas reaccionamos, todas, sin excepción. Pero hay una diferencia entre la reacción airada, impulsiva, y la reacción, o respuesta escogida

Obvio que hay momentos en los que pensar la respuesta resulta inútil. Nada más piensa que vas a cruzar la calle, solo para advertir en último momento y de manera sorpresiva que viene un vehículo, o te sale un perro a ladrarte con una actitud para nada amigable, en casos así, ponerse a pensar antes de actuar, básicamente te va a meter en problemas. Terminarías atropellado, atacado por un perro, entre tantas cosas más.

Pero en la mayoría de las eventualidades que se nos presentan en la vida, bien cabe comprender que, la segunda respuesta es la más importante.

PRESIONA EL BOTÓN DE “PAUSA”

Hace años leí una frase de Stephen R. Covey que me impactó, “Entre el estímulo y la respuesta existe un espacio, en ese espacio radica el poder de elegir nuestra respuesta, en esa respuesta radica nuestro crecimiento y nuestra libertad

Lo usual es que, ante un estímulo cualquiera, reaccionemos. Dice Covey que en algunos casos nuestra respuesta es tan pronta al estímulo, que el espacio que hay entre las dos, es muy escaso, pero que, como seres humanos, afortunadamente, ese espacio siempre existe.

Allí es donde entra el botón de pausa, o, dicho de otro modo, y como dice la sabiduría popular, “antes de reaccionar cuenta hasta 3, o si es el caso hasta 100, o hasta mil lo que sea necesario, respira profundo, piensa antes de hablar, piensa antes de actuar” Esto es enfocarse en aquello que tú sí tienes control. Tienes control sobre tu mente, y por ende sobre tus emociones, sobre tu lenguaje y sobre lo que haces. Y si por si acaso piensas que no se pueden gestionar las emociones, te comparto esta maravillosa reflexión de Ayn Rand: “Las emociones son inherentes a la naturaleza humana, pero el contenido de las mismas, las dicta tu mente

Al final de este artículo encontrarás un video que te habla acerca de aquello sobre lo cual sí tienes control

POCO A POCO, CON CALMA

Los viejos hábitos no se van a dejar sacar así nada más, y los hábitos de pensamiento no son la excepción. Para lograrlo, puedes seguir el siguiente plan:

  • Paciencia
  • Hacer un esfuerzo consciente
  • Identificar cuáles son esos eventos, o situaciones que te alteran
  • Prepararte para identificar las señales cuando sientas que la “sangra se te está subiendo a la cabeza”
  • Prepara respuestas para “no perder la cabeza” como las que te señalé atrás y que sugiere, por ejemplo, la sabiduría popular
  • Ten claro cuáles son esos valores trascendentes, constructivos, que te hacen mejor persona, y sobre esa base, elige la mejor respuesta
  • Con el tiempo notarás que el espacio entre el estímulo, o sea, lo que te pasa, y tu respuesta, es decir, la forma en que eliges actuar frente a eso que te pasa, se irá ampliando cada vez más.

Verás que te vuelves más ecuánime, para responder ante cualquier cosa que te pase.

Créeme, no te vas a volver una persona fría y amargada, porque sabrás escoger las respuestas, de hecho, aprender a dirigir tu conducta sobre la base de principios y valores de orden superior, es lo que te hace humano.

 

========
Descarga sin costo los siguientes libros:
– Las Águilas No vuelan Bajo
– El Plan de Acción del libro 
– Libro Sin Disciplina el Talento Importa Poco
– Programa de gestión del tiempo, para que organices tus prioridades
Bájalos haciendo clic en este enlace:
www.hectorleonardomora.com/obsequio/
sigue las instrucciones, y listo. Esos libros son tuyos

========
HÉCTOR LEONARDO MORA
Puedes contactarme escribiéndome a mi email, o a través de mi página web, o hacerlo a través de mis redes sociales
contacto@hectorleonardomora.com
www.hectorleonardomora.com
https://www.linkedin.com/in/hectorleonardomora
https://www.youtube.com/@hectorleonardomora
https://www.instagram.com/hectorleonardomora
https://www.facebook.com/hectorleonardomora

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Héctor Leonardo Mora.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a caminoweb que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad
Abrir chat
1
Hola
¿En qué puedo ayudarte?